Durante los días 8 y 9 de abril se realizó una reunión del Comité Central del Partito Comunista dei Lavoratori (PCL) donde los militantes de la Fracción Internacionalista Revolucionaria (FIR) nos encontramos, de hecho, frente a una opción insostenible: renunciar a formar una fracción, cancelando todos los puntos de la propia agenda política, o ser expulsados. Un ultimátum ante el cual los delegados de la FIR en el CC han rechazado cualquier acuerdo.

Con un modo “administrativo” de parte de una militancia más parecida a los abogados que a la de los comunistas, el grupo dirigente de Ferrando y Grisolía ha preferido actuar en el plano disciplinario para no enfrentar el debate político de fondo planteado por la oposición durante y después del Congreso. Después de haber armado un proceso de santa inquisición contra dos militantes de la FIR (que fueron ya blanco de ataques administrativos mucho antes de la fundación de la FIR), la secretaria del partido pidió al CC la votación de una resolución de expulsión de la FIR del Partido.

No nos detendremos en estos puntos para dedicarnos al debate político de relevancia, extremadamente mayor que las tristes y no demostradas afirmaciones sobre nuestra presunta pertenencia a otras organizaciones internacionales o sobre las presuntas relaciones de la FIR con otros grupos políticos con el fin de desacreditar al PCL. Preferimos clarificar sobre los aspectos políticos que han fundamentado la decisión del Partido de proceder a nuestra expulsión.

Hemos sido expulsados para haber hecho una crítica al conjunto de la estrategia del PCL y su grupo dirigente. En particular modo sobre la cuestión internacional, sobre la centralidad de la clase obrera en el conflicto con la burguesía y sobre el método de construcción del Partido. Tres elementos críticos que todos, dentro y fuera del PCL, incluso los partidarios de la Plataforma A, perciben como cruciales en el paradigma de los problemas de esta organización. Sobre todos estos temas hemos producido una Plataforma congresual, documentos y un balance del IV Congreso, que son públicos y disponibles para la lectura para quien quisiera informarse sobre el debate.

Propusimos, para la discusión en el Comité Central, una resolución que reclamaba al partido a convocar encuentros, abiertos a la militancia del PCL, entre la dirección de la Fracción Trotskista, la dirección de la izquierda del Secretariado Unificado y del PCL, y que previera una efectiva respuesta al llamado del 2013 lanzado por la Fracción Trotskista – Cuarta Internacional con el título “Manifiesto por un Movimiento por una Internacional de la Revolución Socialista -Cuarta Internacional”. Una apelación que llama la izquierda revolucionaria –comprendida la CRCI– a una discusión abierta para refundar una organización internacional de la clase obrera.

La resolución fue rechazada por la Secretaría y se evitó incluirla entre los puntos del orden del día: todo esto, a pesar de que ya en mayo de 2016, el CC se comprometió a dar una respuesta al documento de la FT y dar pasos concretos adelante en las relaciones con tal organización. Enésima comprobación de que los argumentos planteados en estos años por el grupo dirigente del PCL sobre la refundación de la Internacional fueron sencillamente proclamas abstractas que sirvieron sólo para justificar delante de su propia base el aislamiento nacional y el consiguiente nacionaltrotskismo del Partido. Una metodología de relación diplomático/epistolar con otros grupos nacionales, sin ninguna política consecuentemente internacionalista en la teoría y en la práctica.

Lo considerábamos previsible, siendo conscientes de la verdadera naturaleza de este grupo político. Pero lo que no esperábamos era la modalidad con que la secretaría del PCL ha decidido comunicarnos nuestra expulsión. Ha publicado en el sitio web del PCL (www.pclavoratori.it) un comunicado ambiguo que afirma: “los compañeros y las compañeras de la fracción en el CC y diferentes militantes de Nápoles, Roma y Emilia Romagna han comunicado que renuncian en este acto a los organismos dirigentes y se van del partido”, sosteniendo que nos habríamos ido por nuestra voluntad espontánea. ¡Esta afirmación es absolutamente falsa!

En la primera parte del artículo afirman que el CC tenía los votos necesarios para proceder a una votación de este tipo como está previsto en el Estatuto (el artículo al que hacen referencia concierne a las expulsiones).

Sucesivamente indican la resolución votada dónde se lee claramente que el CC procede a nuestra expulsión en el caso de que confirmemos la creación de la FIR (y los 6 puntos de la agenda, contestados en bloque por la dirección), y luego escriben que habríamos comunicado nuestra salida.

Un corto circuito lógico hecho para cubrir el enésimo acto de una burocracia atemorizada por el nivel de enfrentamiento y debate que la FIR había lanzado en el Partido.

Los dirigentes de la FIR en el CC, en realidad, sólo han efectuado sus propias dimisiones al CC y han votado contra la resolución propuesta por la dirección, aunque en el sitio del PCL se afirma que se abstuvieron.

Si hubiésemos querido irnos, lo habríamos hecho sin tantas vueltas de palabras y sin esperar un decreto de expulsión. Quisimos dar la batalla política en el partido que hemos contribuido, como y más que otros, a construir, pero no ha sido posible. Nuestra intención era transformar el PCL en un partido internacionalista a partir del relanzamiento, ya impostergable, de una real dedicación a una política internacional. La secretaría del PCL, confirmando su falta de internacionalismo, ha suspendido hasta la mera discusión de nuestra resolución en tal sentido en el Comité Central.

Son expulsados del PCL sus militantes jóvenes, una parte de obreros combativos, un grupo de vanguardia que ha construido la Coordinación Estudiantil Revolucionaria (CSR) con movilizaciones, iniciativas, asambleas, importantes por la construcción de una tendencia revolucionaria en la juventud. Un grupo que puso la centralidad de su militancia política en el proyecto de construcción del Partido. El PCL ha expulsado a su juventud.

La FIR ha fundado su diario –instrumento imprescindible para organizar a los explotados y para la batalla ideológica contra la burguesía– ya publicado online (www.lavocedellelotte.it) y ya está proyectando un camino político tanto nacional como internacional.

Es por esto que, en Nápoles, Roma, Bologna, Parma, Cesena, Rimini y Milán, salimos con la cabeza en alto, comprometiéndonos a verificar en la lucha política cuotidiana, en las luchas de los explotados y de los oprimidos, la validez de nuestras posiciones.

«Y justo porque somos todavía jóvenes que nos encontramos afuera de las distintas iglesias. Si nosotros hubiésemos envejecido, hubiéramos escuchado la voz de la experiencia, nos habríamos vuelto sabios, habríamos recurrido como tantos otros a la mentira, a la duplicidad, a la reverencia a los diferentes “hijos del pueblo”, pero esto no era posible. ¿Por qué? Porqué nos quedamos jóvenes, y porqué siempre estamos insatisfechos de lo que tenemos, porque aspiramos siempre a algo mejor. Y quien no quedó joven en realidad se ha vuelto cínico; para ellos los hombres y la humanidad no son más que instrumentos, medios que deben servir a sus fines personales, aunque estos objetivos sean disimulados bajo frases de orden general. Para nosotros en cambios los hombres y la humanidad son la única vía, la verdadera realidad existente.”» Pietro Tresso

Roma, Italia

13/04/2017

Fracción Internacionalista Revolucionaria (FIR)

La FIR è un'organizzazione marxista rivoluzionaria, nata nel 2017, sezione simpatizzante italiana della Frazione Trotskista - Quarta Internazionale (FT-QI). Anima La Voce delle Lotte.